Comprensión de las Cicatrices Queloides
Para muchas personas, tener cicatrices queloides puede ser difícil; pueden ser físicamente incómodas y tener un impacto en la autoestima. Su apariencia elevada y sobredesarrollada puede ser muy evidente, especialmente en la cara y el pecho, causando inseguridad. Además, las cicatrices queloides pueden ser irritantes e incómodas, y en situaciones raras, pueden dificultar el movimiento si crecen lo suficiente. Las personas de piel más oscura suelen experimentar cicatrices queloides más prominentes. Desafortunadamente, aunque no hay un enfoque definitivo para prevenirlos, el cirujano plástico certificado por la junta en Dallas, el Dr. Solomon Azouz, ofrece tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos personalizados y de vanguardia para cicatrices queloides.
¿Qué es una cicatriz queloide?
Una proliferación irregular de tejido fibroso que se desarrolla en el lugar de una lesión cutánea curada o un trauma es conocida como cicatriz queloide. Los queloides crecen fuera de la región de la incisión inicial y a menudo se vuelven más gruesos y grandes que las cicatrices regulares, que eventualmente se disipan. Su tonalidad varía de rosa a marrón oscuro, y pueden estar elevados, brillantes y tener una parte superior lisa.
¿Qué causa un queloide?
Aunque la etiología precisa de la formación de queloides no se comprende completamente, muchos elementos parecen desempeñar un papel en su crecimiento. La predisposición genética es importante; las personas con antecedentes familiares de cicatrización queloide tienen más probabilidades de desarrollar queloides. Los queloides generalmente se forman después de lesiones en la piel (quemaduras, cortes o cirugía), cicatrices de acné, tatuajes o perforaciones.
¿Cómo se forma un queloide?
El crecimiento del queloide se origina en el proceso de curación de heridas habitual. Cuando ocurre una lesión, el cuerpo utiliza naturalmente colágeno, una proteína similar a un bloque de construcción, para generar tejido cicatricial y curar la herida. Sin embargo, para las personas predispuestas a queloides, este proceso se ve interrumpido. La producción de colágeno no se detiene cuando la herida sana. En cambio, el cuerpo continúa produciendo colágeno en exceso mucho después de que la lesión haya sanado. La sobreproducción de colágeno causa una cicatriz elevada y rígida que se extiende mucho más allá de la lesión original, lo que resulta en el queloide. Aunque la razón específica es desconocida, muchas variables pueden interferir con la curación normal y aumentar la probabilidad de formación de queloides. Estas incluyen heridas que tardan más de lo normal en sanar (más de 3 semanas), heridas que están inflamadas y heridas que tienen algo atrapado dentro de ellas, como una astilla.
¿Cómo se ve un queloide?
Los queloides pueden diferir en cuanto a apariencia, tamaño y forma. Por lo general, aparecen como crecimientos sólidos y elevados que son elásticos y se expanden fuera de los límites de la lesión inicial. Los queloides se encuentran frecuentemente en la espalda, lóbulos de las orejas, hombros y pecho. Entre los síntomas podrían estar picazón, sensibilidad, malestar o movimiento restringido (si involucra articulaciones).
¿Cuál es el tratamiento para los queloides?
- Esteroides: Los corticosteroides inhiben la formación de queloides al reducir la inflamación y la producción de colágeno. Los esteroides tienen efectos antiinflamatorios, que reducen la hinchazón y el malestar. Además, los esteroides inhiben la actividad de los fibroblastos, reduciendo la formación de colágeno y encogiendo el queloide.
- Silicona y terapia de presión: Las láminas de gel de silicona se colocan sobre el queloide para mejorar la hidratación y quizás minimizar el crecimiento del tejido cicatricial. La terapia de presión, que se usa comúnmente con prendas de vestir, funciona de manera similar para reducir la formación de colágeno y el flujo sanguíneo hacia la zona.
- Crioterapia: Este método incluye congelar el queloide con nitrógeno líquido, lo que puede destruir parte del tejido cicatricial y potencialmente disminuir su tamaño.
- Terapia con láser: Se pueden utilizar varios tipos de láseres para tratar los queloides. Pueden ayudar a aplanar y aclarar la cicatriz, pero no siempre son la cura final.
- Cirugía: Aunque la extirpación quirúrgica de queloides puede parecer un procedimiento sencillo, rara vez se sugiere como único tratamiento. Los queloides tienen una alta tasa de recurrencia, lo que significa que podrían volver a crecer aún más grandes después de la cirugía. Sin embargo, el cirujano plástico certificado por la junta, el Dr. Azouz, puede recomendar la cirugía junto con otros tratamientos, como la inyección de esteroides, para mejorar los resultados y reducir la recurrencia.
Programa tu consulta con el Dr. Azouz
Como cirujano plástico certificado por la junta, el Dr. Azouz tiene una vasta experiencia en el tratamiento de cicatrices queloides. Aborda a cada paciente individualmente, asegurándose de que los planes de tratamiento estén personalizados para satisfacer sus requisitos y objetivos únicos. Programa una consulta con el cirujano plástico de Dallas, el Dr. Azouz, para tratar tus cicatrices queloides y restaurar una piel más suave y saludable. Llama a la oficina al (972) 702-8888 o contáctanos en línea. Nuestro objetivo es ayudarte a alcanzar tu mejor potencial y recuperar la confianza en tu apariencia. Las cicatrices queloides no deberían limitarte.
Preguntas Frecuentes
Puede haber un componente genético en los queloides, lo que hace que algunas personas sean más susceptibles a desarrollarlos que otras. Aquellos que se identifican como asiáticos, hispanos o africanos tienen una prevalencia más alta de ellos.
La picazón, sensibilidad o incluso dolor son efectos secundarios comunes de los queloides, lo que puede plantear problemas a largo plazo para quienes los tienen.
Ciertas personas que son susceptibles a los queloides podrían beneficiarse de tomar medidas preventivas, como aplicar apósitos de presión o láminas de gel de silicona casi inmediatamente después de una lesión cutánea.